jueves, 29 de marzo de 2012

actividades humanas


Ya sabes que todas las personas no trabajan en lo mismo sino que hay miles de trabajos diferentes.
Todas las actividades o trabajos que los hombres realizamos se pueden clasificar en tres grupos diferentes que reciben el nombre de sectores de producción: sector primario, sector secundario y sector terciario.
Se dice que son del sector primario todas las actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería, la pesca, la minería y los recursos forestales; es decir, todo aquello que consiste en trabajar directamente sobre la naturaleza, aprovechando los recursos que ésta nos ofrece.
Veamos ahora algunas cosas importantes sobre la agricultura, la ganadería y la pesca en el mundo.
En primer lugar la AGRICULTURA.
Para que haya una agricultura rica son necesarias tres cosas:
1. Un buen terreno, donde el suelo sea rico en sales minerales y restos orgánicos; es decir, un terreno que tenga alimento para las plantas.
2. Abundancia de agua, para que estas sales y restos orgánicos se deshagan y los puedan tomar las plantas por las raíces.
3. Un clima adecuado.
Como todos estos elementos no se dan en todas las zonas de la Tierra, la riqueza agrícola varía de unos países a otros. Por eso hay países que tienen que vender a otros trigo, maíz, arroz, etc.
Podemos hablar de la agricultura de la riqueza y agricultura de la pobreza. En los países poco desarrollados la agricultura es la principal actividad económica, obteniendo de ella únicamente lo necesario para poder vivir de una manera muy sencilla e incluso a veces con escasez. En determinadas zonas la producción agrícola no es suficiente para abastecer a toda la población y se dan situaciones de hambre.
Hay gran diferencia entre la agricultura tradicional y la moderna. Hoy en día hay sistemas de regadíos, maquinarias que facilitan el trabajo, abonos, insecticidas para eliminar las plagas y unas semillas muy selectas, que garantizan una mejor cosecha.
Los productos que más se cultivan en el mundo son: trigo, maíz, arroz, patata, azúcar, algodón, vino y la aceituna. De esta última España es el país que más produce.
Hasta la mitad del siglo XX España ha sido un país fundamentalmente agrícola; durante la segunda mitad ha ido desarrollándose la industria y los servicios, perdiendo importancia la agricultura.
En España, el sector primario representa el 6,4 % de la riqueza nacional y ocupa al 18 % de la población activa. Hace un siglo ocupaba a más del 60 %.
Las principales dificultades que encuentra nuestra agricultura son: la pobreza de los suelos, la falta de agua en la España seca, el tamaño de las fincas (minifundio en Galicia y latifundio en Andalucía) y la falta de ordenación de los cultivos que produce excedentes en unos y escasez en otros.
Desde la antigüedad nuestro país ha sido un gran productor de vinos, aceite y trigo.
Desde hace algunos años se viene practicando en algunas pequeñas zonas de España lo que denominamos agricultura ecológica, que tiene como objeto la producción de alimentos mediante sistemas tradicionales que no utilizan ni fertilizantes ni pesticidas que no sean naturales.
El hombre da origen a diferentes paisajes según la forma de trabajar el campo y las especies que cultiva.

Respecto a la GANADERÍA, podemos decir que en el mundo hay tres grandes especies ganaderas de las que el hombre obtiene alimentos, cueros y otros productos. Estas son: la vaca, la oveja y el cerdo.
Desde los primeros tiempos el hombre ha aprovechado a los animales para su alimentación.
En la actualidad ha mejorado mucho la ganadería, ya que hay razas más selectas; se fabrican piensos y así los animales están mejor alimentados; hay vacunas para protegerlos de las enfermedades, etc.
Las tres especies ganaderas más importante en nuestro país son: la oveja, el cerdo y la vaca. La vaca suele darse en la España húmeda, en el norte; la oveja en las zonas de la Meseta y el cerdo está más extendido por todo el territorio.
Pero además de las especies antes indicadas, existen también las cabras (ganado caprino), los caballos, burros y mulos (ganado equino) y especies de aves de corral y conejos que son criados en granjas con destino al consumo humano.
Otro animal que es utilizado por el hombre para la producción es la abeja. Esta actividad recibe el nombre de  apicultura y está destinada a la obtención de cera y miel.                          
La apicultura es una actividad que tiene una importancia especial en nuestra comunidad ya que en la comarca de la Alcarria, en la provincia de Guadalajara es una de las mayores productoras de miel.
Las actividades agrícolas y ganaderas van muy unidas y son la base fundamental de la economía en el mundo rural.

La MINERÍA  es otra de las actividades de este sector. Es una actividad que el hombre desarrolla desde los primeros tiempos. Ya en la Prehistoria los hombres obtenían metales para fabricar utensilios y armas.
Existen dos tipos de minas: subterráneas (cuando el mineral se encuentra a gran profundidad y es necesario hacer pozos y galería para poder extraerlo) y a cielo abierto (cuando el mineral está en la superficie o cerca de ella; no es necesario entonces hacer pozos ni galerías)
La minería tiene también sus repercusiones en el paisaje.

Respecto de la PESCA, hemos de decir que es una importante actividad que da trabajo a unos 500.000 españoles. La mitad de ellos trabajan directamente pescando y los otros en la industrias conserveras.
Tradicionalmente se han considerado tres tipos de pesca:
- Pesca costera o de bajura. Es la que se hace con pequeños barcos cerca de la costa.
- Pesca de altura, lejos de la costa, con embarcaciones más grandes y se suele estar durante varios días.
- Y pesca de gran altura. Se realiza en barcos de gran tonelaje durante periodos de varios meses por lo que llevan instalaciones para congelar el pescado e incluso algunos llevan maquinaria para envasarlo y traerlo ya preparado para su venta al público.
El país que más cantidad de pescado captura al año es Japón.
La pesca tiene en la actualidad una serie de problemas derivados del agotamiento de las especies debido a una pesca excesiva y que ha puesto a algunas especies en peligro de extinción y, por otra parte, debido a los problemas de contaminación de las aguas.
Los lugares a donde los pescadores se dirigen para pescar reciben el nombre de caladeros. A estos lugares se dirigen flotas de diferentes países.
Las especies más capturadas son la sardina, la anchoa, el mejillón, el bacalao, la merluza, el atún, el bonito, la pescadilla, el calamar, el pulpo y la gamba.

Por último, la SILVICULTURA es el cuidado de los bosques para el aprovechamiento de sus productos. De ellos obtenemos la madera, la resina, etc.


deteriodo ambiental



Los problemas ambientales y sus causas

Los problemas ambientales no se pueden analizar ni entender si no se tiene en cuenta una perspectiva
global, ya que surgen como consecuencia de múltiples factores que interactúan. Nuestro modelo de vida
supone un gasto de recursos naturales y energéticos cada vez más creciente e insostenible. Las formas
industriales de producción y consumo masivos que lo hacen posible suponen a medio plazo la destrucción
del planeta. Algunos efectos de la crisis ecológica ya están claramente perceptibles: aumento de las
temperaturas, agujero en la capa de ozono, desertificación, acumulación de residuos radiactivos, extensión
de enfermedades como el cáncer o la malaria, insalubridad del agua dulce, inseguridad alimentaría,
agotamiento de los recursos renovables y no renovables, etc. El despilfarro de unas sociedades repercute
directamente en la pobreza de otras y contribuye al deterioro ambiental general. Es sabido que con sólo el
23% de la población mundial, los países industrializados consumen el 80% de la producción mundial de
energía comercial, el 79% del acero, el 85% del papel y el 86% de los metales no ferrosos.
Las empresas transnacionales promueven un desmesurado crecimiento del transporte de mercancías a
grandes distancias -causando enormes emisiones de CO2, la construcción de infraestructura de transporte y
una mayor dependencia de la extracción de recursos petrolíferos. El aumento generalizado de las
demandas de transporte es preciso satisfacerla con grandes infraestructuras que permitan un
funcionamiento fluido de la economía mundial y, al mismo tiempo, incentiva los procesos de urbanización y
extensión de la movilidad motorizada. En paralelo con el intenso crecimiento de población, se aceleran los
procesos de concentración urbana, particularmente en los países del Sur donde el 90% del crecimiento
poblacional tendrá un carácter urbano. La población urbana mundial pasará de 2.000 millones en 1985 a
5.100 millones en el 2025.
Hay que tener en cuenta que los límites de los recursos naturales (petróleo, madera, minerales,
biodiversidad, etc.) indican que el actual modo de vida es insostenible. El consumo en constante expansión
somete a tensión al medio ambiente, con emisiones y derroches que contaminan la tierra y destruyen los
ecosistemas. Se produce un agotamiento y la degradación en aumento de los recursos: la quema de
combustibles fósiles se ha casi quintuplicado desde 1950; el consumo de agua dulce se ha casi duplicado
desde 1960; la captura marina se ha cuadruplicado; el consumo de madera es ahora 40% superior a lo que
era hace 25 años. Entre 1960 y 1998 mientras la población mundial se ha duplicado, las emisiones de CO2
por tres, el consumo de fertilizantes por cinco y la producción de energía por seis. Además, este nivel de
consumo no repercute sólo en la naturaleza, sino también en la mayor parte de las personas de este
planeta, puesto que sufren directamente los efectos de este irracional modelo de vida. Los países
empobrecidos no son los mayores causantes de esta crisis ambiental pese a ser lugares donde se
producen buena parte de los efectos que a su vez generan importantes flujos migratorios
Consecuencias ambientales de los modos de vida y consumo
Aumento del efecto invernadero: El efecto invernadero es un fenómeno natural de la atmósfera que
consiste en que la energía solar que llega a la tierra, al tomar contacto con el suelo, se refleja sólo en parte,
siendo el resto absorbida. El efecto de esta absorción es un calentamiento y se manifiesta por una
irradiación de energía hacia la atmósfera. Sin embargo, al viajar hacia la atmósfera se encuentra con gases
que actúan de freno, produciéndose la vuelta hacia la tierra y evitando que la energía se escape en su
totalidad hacia el exterior calentado más el suelo del planeta. La actividad humana, con el uso de
combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural) está variando este equilibrio natural, produciendo la
emisión de gases de invernadero (las emisiones anuales de dióxido de carbono CO2 se cuadruplicaron en
los últimos cincuenta años) que, junto con otros provenientes de otras actividades, provocan el
recalentamiento mundial de la atmósfera, que está generando una ruptura de los equilibrios naturales.
Algunos de los efectos son: cambios climáticos, lo que supone una grave amenaza para las cosechas,
inundaciones, aumento de la frecuencia de las tormentas y las sequías, aceleración de la extinción de
especies, difusión de enfermedades contagiosas. La generación de energía y el transporte motorizado son
las causas más importantes del efecto invernadero. En España el pro medio cada persona son 8,2
toneladas de CO2 por año.
El agujero de la capa de ozono: El ozono es el gas encargado de la protección de la Tierra contra las
radiaciones ultravioletas. La introducción de nuevos compuestos artificiales (como los clorofluorocarbonos o
CFCs, presentes en los aerosoles y aparatos de refrigeración), así como de fertilizantes, reducen la
concentración de ozono en la atmósfera, lo que hace que penetren más cantidad de rayos ultravioletas.Esto provoca graves consecuencias para el desarrollo de la vida vegetal y animal, pudiendo producir
mutaciones genéticas, y cáncer de piel en las personas.
La lluvia ácida: Los óxidos de nitrógeno y azufre, emitidos por las industrias y automóviles a la atmósfera,
reaccionan con el vapor de agua para formar ácido nítrico y ácido sulfúrico. Estos ácidos caen sobre la
tierra en forma de lluvia, produciendo la acidificación de los suelos y aguas, pérdida de zonas de cultivo,
muerte de bosques, etc.
Contaminación de aguas y suelo: Esta se está debiendo tanto a los vertidos urbanos, industriales y
ganaderos, como a la utilización de pesticidas y fertilizantes en la agricultura intensiva. Además la
explotación y el transporte de recursos naturales (petróleo, oro, carbón, mercurio, metales, etc.) son
enormemente contaminantes. Para conseguir un anillo de oro es necesario sacar 4.000 kilo de tierra. La
erosión y la salinización del suelo siguen siendo problemas graves.
Contaminación del aire: El aumento de tráfico origina "smog" (ozono) con la consiguiente amenaza para la
salud humana (graves problemas respiratorios) y la vegetación. Las concentraciones más altas se registran
a lo largo del verano. Los datos muestran que una gran mayoría de ciudades superan los valores permitidos
para no poner en riesgo la salud humana. Cerca de 25 millones de personas en Europa sufren episodios de
niebla tóxica invernal y cerca de 40 millones están expuestas a nieblas tóxicas del verano.
Deforestación: La deforestación es la pérdida de bosques, lo que tiene graves consecuencias, como son la
erosión del suelo debido a la falta de vegetación, la pérdida de terreno fértil, ya que se pierden los
nutrientes del suelo, la pérdida de flora y fauna, interrupción del ciclo del agua o el aumento de los niveles
de CO2 cuando se queman los bosques. Una sexta parte de la superficie terrestre del mundo se ha
degradado como resultado de la ganadería intensiva y de malas prácticas de cultivo agrícola. Si sigue el
actual ritmo de tala de árboles en el Amazonas, nuestro “pulmón verde” más importante del mundo
desaparece en 40 años.
Erosión-desertificación del suelo: El proceso de deforestación está íntimamente ligado al de la erosión y
desertificación, que supone una pérdida irreversible de la fertilidad del suelo. Pero la infertilidad del suelo,
que provoca su desertificación, también puede estar causada por el uso excesivo de fertilizantes y
pesticidas en la agricultura o por la acumulación de residuos de todo tipo.
Producción de residuos: Otro problema es el tipo de residuos que se producen y su acumulación. Hay un
incremento en la cantidad de basuras y desechos, tanto domésticos como industriales (mención especial
merecen los residuos nucleares y tóxicos por su peligrosidad y no descomposición durante mucho tiempo).
En los países industriales la generación per cápita de desechos se ha casi triplicado en los últimos 20 años.
Cada año se producen 400 millones de toneladas de residuos tóxicos. El reducir la cantidad de residuos y
evitar su acumulación son medidas necesarias pero que no son llevados a la práctica, en cambio sigue
dominando la opción más económica: los vertederos.
Productos químicos: Debido al gran numero de sustancias de uso común y el desconocimiento sobre sus
consecuencias ecológicas y para el ser humano el uso de los productos químicos representa un peligro y
una amenaza muy importante para el medio ambiente y para la salud humana.
Agotamiento de los recursos naturales: 38 países del mundo sufren una aguda escasez de agua dulce,
1.200 millones de personas no tienen acceso a agua potable, 2.400 millones están sin saneamiento. De los
4.000 millones de casos de Diarrea cada año, 2.2 millones de personas se mueren innecesariamente.
Enfermedades prevenibles relacionadas a agua contaminada causan 5 millones de muertos al año.
Mientras un turista en un hotel gasta 1.200 litros de agua al día, un tercio de la población mundial sobrevive
con menos de 30 litros. La agricultura intensiva utiliza el 80% del agua dulce disponible en el mundo; así
por ejemplo para producir 1 kilo de carne de vacuno se utilizan entre 100.000 y 200.000 litros de agua. La
calidad de las aguas se ve amenazada por la altas concentraciones de productos químicos (nitratos,
plaguicidas, metales pesados, hidrocarburos clorados, fosfatos de los detergentes, etc.) de la agricultura, la
industria y los usos domésticos, con el consiguiente riesgo para la salud humana.
Pérdida de biodiversidad y de espacios naturales. Las especies silvestres se están extinguiendo de 50 a
100 veces más rápido que su tasa natural de extinción por la presión de la actividades humanas (agricultura
intensiva, actividades de explotación de los bosques, pesca intensiva, urbanización, desarrollo de
infraestructuras, contaminación). Si estas especies se pierden, las consecuencias más inmediatas son la
ruptura del equilibrio de los ecosistemas y del equilibrio planetario y, a más largo plazo, la pérdida de
información genética. Así por ejemplo las existencias de peces se están reduciendo: cerca de la cuartaparte está actualmente agotada o en peligro de agotamiento y otro 44% se está pescando hasta llegar a su
límite biológico. Las presiones sobre la biodiversidad y los espacios naturales proceden de una agricultura
insostenible y la explotación de bosques cada vez a mayor escala, una fragmentación del paisaje, el vertido
de productos químicos, la construcción de embalses y trasvases de agua, la caza o pesca industrial y el
desplazamiento de especies, etc.
Medio ambiente urbano: La población urbana no cesa en crecer y las ciudades muestran importantes
signos de tensión ambiental: mala calidad del aire (industria, generación de electricidad, transporte), exceso
de ruido, atascos de tráfico, pérdida de zonas verdes, invasión de espacios protegidos, vertidos de agua no
depurada y de residuos, insalubridad del agua potable, falta de servicios públicos adecuados, etc.

ecosistemas


El ecosistema es el conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y con su ambiente abiótico; mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes. Las especies del ecosistema, incluyendo bacterias, hongos, plantas y animales dependen unas de otras. Las relaciones entre las especies y su medio, resultan en el flujo de materia y energía del ecosistema.
El significado del concepto de ecosistema ha evolucionado desde su origen. El término acuñado en los años 1930s, se adscribe a los botánicos ingleses Roy Clapham (1904-1990) y Sir Arthur Tansley (1871-1955). En un principio se aplicó a unidades de diversas escalas espaciales, desde un pedazo de tronco degradado, un charco, una región o la biosfera entera del planeta, siempre y cuando en ellas pudieran existir organismos, ambiente físico e interacciones.  
Más recientemente, se le ha dado un énfasis geográfico y se ha hecho análogo a las formaciones o tipos de vegetación; por ejemplo, matorral, bosque de pinos, pastizal, etc. Esta simplificación ignora el hecho de que los límites de algunos tipos de vegetación son discretos, mientras que los límites de los ecosistemas no lo son. A las zonas de transición entre ecosistemas se les conoce como “ecotonos”.

biomas en el mundo


La ubicación de los biomas sobre la superficie de la Tierra está determinada principalmente por el clima, en especial por la precipitación pluvial y la temperatura. Y el clima depende de muchos factores que incluyen la latitud (la distancia del ecuador), las corrientes oceánicas, la topografía, y los vientos prevalecientes. El mapa  siguiente muestra los principales biomas de nuestro planeta.

Si bien el mapa señala límites bien definidos entre los biomas, éstos no empiezan ni terminan en forma abrupta. Se mezclan en los bordes, a veces siguiendo extensiones de muchos kilómetros de largo. Esta zona de transición entre dos biomas o dos ecosistemas se llama ecotono. Hay ecotonos en todo el entorno que nos rodea: el borde de una laguna, la orilla de un arroyo, o la linde entre un bosque y una pradera. En los ecotonos hay comúnmente gran variedad de formas de vida porque los animales que allí habitan aprovechan lo mejor de ambos ecosistemas, los cuales les

 proporcionan alimento, y refugio, además de la satisfacción de otras necesidades.
Dentro de los límites de los biomas encontramos áreas cuya flora difiere mucho de la del resto del bioma. Esto suele depender del factor topográfico. El clima en lo alto de una montaña es más frío que el que reina en la tierra circundante; por lo tanto, las plantas que hallamos habitualmente en un bioma situado en regiones más septentrionales pueden crecer en la montaña.
Aun cuando el término “bioma” puede resultar nuevo para muchos, la gente piensa a menudo en función de estos importantes ecosistemas. Las palabras “desierto” o “pradera” evocan imágenes de estas regiones, con su flora y fauna características. En las páginas siguientes describiremos algunos de los principales biomas que existen en la Tierra.
TUNDRA significa en ruso ‘llanura pantanosa”. Es una vasta extensión de tierra desprovista de vegetación arbórea y salpicada de lagos, lagunas y pantanos. Cubre una superficie de casi 2.025.000 hectáreas y circunda el polo, el "tejado del mundo”, extendiéndose hacia el sur desde los mares polares árticos para terminar donde se encuentra con los bosques septentrionales, cubiertos de árboles de hoja perenne. Si bien la tundra parece una tierra rica en agua, especialmente durante su breve estación estival, es una especie de desierto ártico.
La precipitación anual es pequeña y el agua se congela; por lo tanto, durante los nueve a diez meses de invierno es una zona inaccesible para los seres vivientes.
Sólo la capa superior del suelo se deshiela en el verano. Debajo de ella la tierra se halla permanentemente congelada, Llegando a veces a una profundidad de muchos centímetros debajo de la superficie y recibe el nombre de permahelada. Una densa alfombra de pastos, juncos, musgos, líquenes, sauces enanos y abedules cubre el suelo de la tundra. Las plantas de la tundra cumplen su ciclo de crecimiento y floración durante el breve período de verano. Al mismo tiempo, bandadas de patos, gansos y otras aves que anidan en las regiones boreales crían allí a sus polluelos y migran luego hacia el sur a medida que se aproxima el largo y oscuro invierno ártico.
Algunos mamíferos y aves viven todo el año en la tundra ártica: los osos polares, el carnero almizclero, las liebres del ártico, los zorros azules, los lagópodos y la lechuza blanca. El caribú y el reno viajan hacia el sur en el invierno para buscar refugio en los bosques. (El caribú de América del Norte ocupa el mismo nicho que el reno de Siberia y de Europa septentrional.)
En muchos lugares de la Tierra, incluso en el ecuador, encontraremos en la cima de las montañas un medio similar a la tundra ártica, pero más seco. Es la tundra alpina que se extiende por encima del límite de la vegetación selvática sobre las altas montañas. En las cumbres montañosas el clima es muy semejante al del Ártico, aunque no existe la capa de permahelada y la estación de crecimiento suele ser más larga. La tundra alpina está cubierta a menudo por una alfombra de pequeñas plantas con flores, pero las cumbres más frías sólo tienen principalmente musgos y líquenes, casi como el bioma próximo al tejado del mundo”.
Los seres humanos afectaron en muy pequeña medida a la tundra ártica, aunque los esquimales, los indios y los lapones forman parte de ese bioma desde hace millares de años. En la actualidad, el creciente desarrollo demográfico y su demanda de recursos amenazan con introducir grandes cambios. El descubrimiento de petróleo en el norte de Alaska planteó muchos problemas y, entre ellos, el más importante era cómo podría funcionar la industria petrolífera sin dañar los ecosistemas de la tundra. Los ecólogos no tenían respuestas rápidas porque es muy poco lo que se sabe acerca de la tundra. Advirtieron, sin embargo, que el derramamiento de grandes cantidades de petróleo podría conducir a un verdadero desastre. A causa de la capa de permahelada, el petróleo podría permanecer sobre la superficie del suelo y no habría drenaje o escurrimiento. Los desechos de toda clase se descomponen muy lentamente en el Ártico debido a las bajas temperaturas. Si el hombre no trata a la tundra con sumo cuidado le infligirá profundas heridas y serán necesarios muchos años para cicatrizarlas.
La TAIGA, o bosque septentrional de coníferas, está compuesta casi enteramente por pinos y abetos. Se extiende al sur de la tundra y cubre una vasta zona a través de América del Norte, Asia y Europa. Los bosques de la taiga llegan hacia el sur hasta cadenas montañosas como los Montes Rocallosos y los Apalaches.
Puesto que la taiga está más próxima al ecuador que la tundra, recibe más energía del Sol. Las nevadas son más grandes y la nieve aísla el suelo, impidiendo la formación de la permahelada en la mayoría de las áreas. Las hojas aciculares de las coníferas tienen un tegumento ceroso que las protege del frío y reduce la evaporación de agua. La luz solar que se filtra a través del perenne follaje de los árboles es muy escasa, y por lo tanto en el suelo del bosque crecen pocas plantas.
Aunque la mayor parte de la taiga está cubierta por coníferas, hay también otros árboles, como el abedul, el sauce y el álamo temblón, que constituyen el alimento favorito de los antes y los castores. Las coníferas son el principal hábitat de la ardilla rojiza, la marta y pájaros que se alimentan de semillas, como el verderón y el piquituerto. Los inviernos en la taiga son largos y fríos, pero la cubierta de nieve aisladora y el alimento y el abrigo que proporciona la vegetación arbórea, permiten que sobreviva allí una variedad de animales mucho mayor que en la tundra septentrional.
El clima de la taiga impidió el asentamiento de grandes conglomerados humanos. Hasta ahora el hombre ha utilizado la taiga principalmente como fuente de madera y de pulpa de papel. Los exploradores buscan petróleo y riquezas minerales bajo la superficie de la taiga. La demanda de todos estos recursos impulsará el crecimiento demográfico de la región.
El BOSQUE TEMPLADO  cubre la mayor parte de la región oriental de Estados Unidos, Gran Bretaña, Asia oriental y casi toda Europa central. La estación de crecimiento es cálida y larga, y la precipitación pluvial asciende a mil milímetros, distribuidos uniformemente a lo largo del año. En este bioma la fauna y la flora son más ricas y variadas que en la taiga y la tundra.
La mayoría de los árboles son caducifolios, y sus hojas caen en el otoño. Los más comunes son el roble, el arce, la haya, el olmo, el abedul y el fresno. Los rayos del sol atraviesan las altas copas de los árboles —el dosel— en cantidad suficiente, lo que permite el desarrollo de otra capa de árboles llamada subestrato, así como el de abundantes arbustos, helechos y flores silvestres. Muchas de las flores silvestres crecen y florecen en primavera, antes que broten las hojas de los altos árboles y el espeso follaje reduzca la luz solar que llega hasta el suelo.
Puesto que hay una gran variedad y abundancia de productores vegetales, existen también muchos consumidores animales. Los insectos viven en todas las capas del bosque. y diferentes clases de pájaros insectívoros encuentran su alimento en diferentes capas o partes del bosque. Los horneros buscan su alimento en el suelo del bosque; las oropéndolas bucean en las altas copas de los árboles; el pájaro carpintero explora bajo- la corteza de los árboles. Los bosques también albergan a reptiles, anfibios y mamíferos como el ciervo. el zorro, las ardillas y los murciélagos.
El clima del bosque templado caducifolio atrae a los seres humanos, y el hombre dejó su impronta en este bioma. Vastas extensiones se despejaron para la agricultura y la construcción de ciudades, carreteras e industrias. Chicago, Boston, Filadelfia y Nueva York se levantan donde antes existían grandes bosques caducifolios.
Los bosques que quedan han cambiado en muchos sentidos, incluidos algunos de los cuales probablemente ni siquiera tenemos conocimiento. La contaminación atmosférica destruye o afecta a algunas especies de árboles. Un hongo asiático, introducido accidentalmente por el hombre, exterminó al castaño norteamericano, que cubría una parte un importante del bosque caducifolio de la región oriental de América del Norte. El hombre eliminó a los lobos y los gatos monteses que vivían en los bosques caducifolios. Con la desaparición de estos grandes carnívoros, sus presas, especialmente los ciervos, se multiplicaron tan rápidamente que a veces agotan sus propias reservas alimentarias y mueren de hambre. Algunos animales de la selva se beneficiaron con los cambios introducidos por el hombre. El ciervo, la marmota, el conejo común y varias especies de pájaros medran en un medio que es una mezcla de bosque y de tierra más abierta. El petirrojo norteamericano, que solía vivir cerca de la linde de los claros del bosque, se multiplicó considerablemente y extendió los límites de su hábitat gracias a los cambios introducidos por el hombre en el bioma del bosque caducifolio.
El BOSQUE TROPICAL LLUVIOSO es increíblemente rico en cuanto a la vida animal y vegetal. Cubre “astas áreas de tierras bajas cerca del ecuador, en la cuenca amazónica América Central, África Central y Occidental y la región de Malaca —Nueva Guinea—. Llueve allí casi todos los días y la precipitación pluvial asciende por lo menos a dos mil milímetros anuales. Abunda la energía solar y hay pocas variaciones de temperatura del día a la noche, o de un mes a otro.
Este clima cálido y húmedo produce gran abundancia y variedad de plantas, incluidos millares de especies de enormes árboles de hojas perennes. Los árboles sirven de sostén a muchas enredaderas trepadoras y a una variedad de epífitas que se adhieren a los árboles pero que, a diferencia de las enredaderas, no echan raíces en el suelo. (Entre los árboles y las epífitas hay una relación de comensalismo.) Las epifitas absorben el agua de lluvia por medio de raíces especiales que cuelgan en el aire o de las cavidades que forman las hojas de algunas especies. Las epífitas tropicales incluyen las orquídeas, los helechos, los pimenteros, las bromeliáceas (parientes del ananá) y hasta los cactos.
Las condiciones climáticas de los trópicos, con elevadas temperaturas y permanente humedad, son ideales para los desintegradores; las hojas que caen en los suelos del bosque se descomponen muy rápidamente. En realidad, cuando atravesamos el bosque tropical lluvioso podemos caminar sobre un terreno desnudo. El interior del bosque lluvioso suele estar descubierto y descampado, aunque oscuro. No es la selva enmarañada que muchos imaginan. Sólo a lo largo de los caminos, de los ríos y junto a la tierra limpia y despejada —es decir, los lugares que la gente ve con más frecuencia— la luz solar llega en cantidad suficiente para producir una espesa “jungla” de vegetación.
En la mayoría de los biomas de los bosques, la vida es especialmente abundante en el suelo; en el bosque lluvioso la copa de los árboles es el lugar más animado y lleno de vida. Además de los pájaros e insectos, hay muchas clases de mamíferos arborícolas, como los monos, los murciélagos frugívoros, los perezosos, y lemúridos como el maqui. También abundan ranas arbóreas, serpientes arbóreas y lagartos arbóreos. Además de miles de especies de insectos, viven allí otros invertebrados (animales sin columna vertebral), como los ciempiés, escorpiones, caracoles, gusanos y arañas, que anidan entre las hojas o se esconden bajo la corteza floja de los árboles. Un entomólogo halló veinte mil clases distintas de insectos en quince kilómetros cuadrados de uno de los bosques tropicales lluviosos de Panamá; en toda Francia sólo hay, en cambio, varios centenares de especies de insectos.
En los estudios acerca del bosque tropical lluvioso, los científicos se hallan todavía, en buena medida, en la etapa de clasificación, tratando de identificar la flora y la fauna que vive en esa región. Puesto que los complejos ecosistemas del bosque lluvioso se conocen de manera muy deficiente, no es extraño que los cambios introducidos allí por el hombre hayan tenido a veces resultados desastrosos. Cuando se talan los árboles y se despeja la tierra para la siembra de cultivos, el suelo pierde rápidamente su fertilidad. En losbosques lluviosos, casi todos los minerales están estrechamente ligados a la vida de los animales y plantas. La cantidad de minerales que hay en el suelo es muy pequeña. Cuando se desmontan los árboles para despejar el terreno, el agua de lluvia pronto arrastra estas vitales sustancias introduciéndolas más profundamente en el suelo, fuera del alcance de las raíces de los cultivos sembrados por el hombre.
Si bien el hombre ha logrado plantar con buenos resultados café, caucho, caña de azúcar, cacao y otros cultivos en lugares que en otro tiempo estaban cubiertos por frondosos bosques lluviosos, muchos otros esfuerzos agrícolas terminaron con la ruina y el abandono de los suelos. Si el bosque lluvioso es destruido en una gran extensión, no vuelve a crecer, sino que es reemplazado por una llanura o pradera parecida a la jungla, con grupos de árboles aislados (sábana). El rápido crecimiento demográfico que se observa actualmente en los países tropicales significa que la gente procederá cada vez con más intensidad al desmonte de los bosques lluviosos, antes de comprender cómo “funciona” este complejo bioma. 
En la PRADERA la precipitación anual de agua de lluvia varía entre 250 y 750 milímetros. Este bioma cubre una tercera parte de la superficie de Estados Unidos y grandes extensiones de todos los continentes. En América del Norte las praderas orientales se llaman planicies y las occidentales llanuras. Las praderas se denominan pampas en América del Sur, estepas en la Unión Soviética y veld en África meridional. En las praderas de América del Norte las plantas tienden a hacerse más cortas a medida que nos trasladamos de este a oeste. En realidad, las praderas reciben a menudo (cuando se viaja de este a oeste) el nombre de planicie de pastos altos, planicie mixta, y planicie de pastos cortos. La cantidad de agua de lluvia caída determina las  especies de plantas que crecen en las praderas, y la precipitación anual disminuye de este a oeste a través del territorio medio de Estados Unidos.
Las praderas naturales proporcionan sustento a muchos grandes mamíferos que pastan como el bisonte, los antílopes y los canguros. Como en la pradera hay pocos lugares que sirvan de escondite, algunos mamíferos son veloces corredores, mientras que otros, incluidos los topos y las ardillas se refugian en las galerías subterráneas que cavan en el suelo.
Abundan las langostas y otros insectos, así como pájaros que se alimentan de insectos, ratones u otros animales herbívoros.En una época, casi el 40 por ciento de la superficie de la Tierra estaba cubierta de praderas naturales. Ahora gran parte de este bioma se ha convertido en tierra de labranza o en erial.
El uso —y el abuso— de la pradera supera probablemente al que sufrió cualquier otro bioma. Las praderas mas húmedas son excelentes para el cultivo del maíz y del trigo; las más secas sirven de alimento a los ganados lanar y vacuno. El excesivo empleo de muchos miles de hectáreas como campos de pastoreo terminó por agotar el suelo que ya no sirve para sustentar la vida animal o vegetal; estas praderas se han transformado en desiertos creados por el hombre. 
Los DESIERTOS cubren el 14% de la superficie de la Tierra y existen en todos los continentes. Sólo caen allí por año 250 mm. De agua de lluvia o menos, y gran parte se evapora rápidamente a causa de las elevadas temperaturas , los fuertes y frecuente  vientos y los días brillantes y sin nubes. Sin embargo, los climas desérticos presentan grandes variaciones. Los desiertos más septentrionales suelen ser muy fríos en invierno, con ocasionales nevadas. El desierto de Sahara, en el norte de África, es el más grande y el más caluroso del mundo: el de Gobi, en Mongolia, el más frío.
Cuando la gente piensa en los desiertos imagina áridas dunas arenosas, pero uno puede recorrer centenares de kilómetros a través de los desiertos de América del Norte sin ver una sola duna. La mayoría de los desiertos son tierras cubiertas de arbustos o matorrales, separados por grandes espacios desnudos. En algunas especies, la distancia entre los arbustos parece causada por sustancias tóxicas arrojadas por las raíces o las hojas de las plantas. Estas toxinas exterminan a las jóvenes plantitas que podrían empezar a desarrollarse cerca de los arbustos. Esto tiende a mantener espaciadas las plantas y reduce la pugna por el agua entre cada una de ellas. 
Como sucede en todos los biomas, el desierto se caracteriza por albergar plantas y animales que están especialmente adaptados para la vida en ese medio. Muchas de las plantas desérticas tienen pequeñas hojas o carecen por completo de ellas, lo cual les ayuda a conservar el agua. Los cactos almacenan el agua y se hinchan durante la estación de las lluvias, pero se van encogiendo a medida que pasan los meses secos. y consumen la mayor parte del agua almacenada. Algunas plantas evitan el problema de las reservas de agua. Durante la breve estación lluviosa brotan, crecen y florecen. Durante unos días el desierto se convierte en una verdadera y colorida alfombra de flores. Después las plantas mueren. 
Sus semillas tienen tegumentos resistentes que las protegen hasta la siguiente precipitación pluvial. Al igual que las plantas. los animales del desierto son resistentes a la sequía o la evitan. La mayoría de los mamíferos que viven en zonas desérticas beben poca agua o no beben en absoluto. Obtienen de los alimentos el agua necesaria y permanecen en galerías subterráneas o a la sombra durante las horas más calurosas del día. Algunos caen incluso en un profundo estado letárgico llamado estivación, durante los meses mas secos del año. 
En comparación con las praderas y los bosques caducifolios, el hombre no introdujo grandes cambios en los desiertos. Sin embargo, se recurre cada vez con mayor frecuencia a ellos en procura de tierras de labranza y de solares para vivir. Los suelos del desierto suelen ser fértiles y producen cosechas abundantes si están bien irrigados. Con el fin de obtener el agua indispensable para el riego el hombre extrae a veces el precioso líquido de reservas que estuvieron almacenadas durante siglos bajo el suelo desértico. Cuando el agua “explotada” se agota, los colonos deben abandonar sus granjas a menos que encuentren otras fuentes de aprovisionamiento. El agua de riego produce a menudo un aumento de las sales del suelo, lo cual impide el crecimiento de los cultivos. Los vestigios semidestruidos de antiguos poblados y de sistemas de riego que encontramos ocasionalmente en los desiertos deberían ponernos sobre aviso: nos advierten que estas tierras secas no continuarán dando frutos permanentemente a menos que aprendamos a conocerlas mejor y que seamos muy cautos al introducir cambios en ellas.

biomas



Los biomas (zonas bioclimáticas) son unas divisiones apropiadas para organizar el mundo natural debido a que los organismos que viven en ellos poseen constelaciones comunes de adaptaciones, particularmente al clima de cada una de las zonas y a los tipos característicos de vegetación que se desarrollan en ellos. A continuación, explicaremos algunos de los elementos primarios que determinan los diferentes biomas.
Debe entenderse que el clima es quizás el elemento más importante en determinar las clases de individuos que pueden vivir en un área y las maneras en que ellos deben modificarse para vivir bajo condiciones diferentes de temperatura y precipitación y la distribución estacional de estos factores. Cada lugar en la Tierra tiene su propio clima, influenciado tanto por el macroclima de la región como por el microclima del lugar en particular. Pero, a gran escala, existen algunos factores comunes que determinan que, por ejemplo, animales no relacionados en los Desiertos del Sahara y de Sonora tengan, sorprendentemente, muchas cosas en común.
Los suelos son muy importantes ya que ellos son básicos para determinar los tipos de plantas (y por lo tanto, las comunidades vegetales) que crecerán en un zona bioclimática en particular; además, sirven igualmente como substratos para los animales. Y, a su vez, los suelos están muy influenciados por los climas regionales, lo mismo que por la geología de la roca madre.
La vegetación de un área depende tanto del clima como de los suelos y, a su vez, influye grandemente en la determinación de qué especies vegetales y animales pueden existir en la localidad. La vegetación varía en tamaño y estructura (fisionomía), en su manifestación estacional, y en cómo cambia en el tiempo. Su importancia es mayor que la suma de sus partes vegetales individuales ya que muchas especies de animales, por ejemplo, están influenciados en gran medida por la estructura física de la comunidad vegetal mientras que otros lo están por las especies vegetales en sí.
Un componente importante de las plantas y animales en una región es su diversidad global, que indica cuantas especies pueden coexistir ahí. Esto varía sustancialmente tanto dentro como entre las zonas bioclimáticas, dependiendo tanto del clima como de la vegetación. En las comunidades más diversificadas, el grado y los tipos de interacciones entre plantas y animales aumentan a medida que aumenta el número de especies y sus niveles tróficos.
Las adaptaciones de las plantas y animales son las manifestaciones físicas de la evolución orgánica. Todo individuo es una colección de adaptaciones que le permiten funcionar efectivamente en su ambiente, y estas adaptaciones caracterizan la especie. Las especies son afectadas en todos los aspectos del ambiente, tanto físico (clima, agua, substrato) como biológico (otras especies como presas, depredadores, parásitos, competidores o simbiontes). Cada especie es única, y aún así comparte tipos particulares de adaptaciones con muchas otras especies.
Finalmente, parece necesario un elemento interpretativo que trate con los efectos humanos ya que los humanos somos significativos en el mundo, aún cuando apenas somos una especie entre millones. Ninguna parte del mundo se libra de la influencia de nuestra presencia, y tenemos la capacidad de modificar los ambientes en una escala masiva. Nuestros efectos, que empezaron hace millones de años, pueden considerarse positivos o negativos, dependiendo de la perspectiva.
La mayoría de los principios básicos de biología pueden ser ilustrado en el contexto de estos elementos, pero aquellos que se basan en lasrelaciones entre dos o más especies no siempren encajan claramente dentro de las características del ambiente, como clima y suelos, o de las adaptaciones de las especies individuales. Estos principios incluyen la amplia categoría de las relaciones tróficas (redes alimenticias, productividad, descomposición, ciclos de nutrientes) y las interacciones como las relaciones depredador-presa, competición y simbiosis.

Los Biomas en el Mundo
Mapa de los biomas mundiales

biosfera



OceanColorWeb. Nasa
La biósfera, (del griego bios = vida, sphaira, esfera) es la capa del planeta Tierra en donde se desarrolla la vida. La capa incluye alturas utilizadas por algunas aves en sus vuelos, de hasta diez kilómetros sobre el nivel del mar y las profundidades marinas como la fosa de Puerto Rico de más de 8 kilómetros de profundidad. Sin embargo, estos son los extremos, en general, la capa de la Tierra con vida es delgada, ya que las capas superiores de la atmósfera tienen poco oxígeno y la temperatura es muy baja, mientras que las profundidades de los océanos mayores a 1,000 m son oscuras y frías. De hecho, se ha dicho que la biósfera es como la cáscara de una manzana en relación a su tamaño.
El desarrollo del término se atribuye al geólogo inglés Eduard Suess (1831-1914)  y al físico ruso Vladimir I. Vernadsky (1863-1945). La biósfera es una de las cuatro capas que rodean la Tierra junto con la litósfera (rocas), hidrósfera (agua), y atmósfera (aire) y es la suma de todos los ecosistemas.
La biósfera es única. Hasta el momento no se ha encontrado existencia de vida en ninguna otra parte del universo. La vida en el planeta Tierra depende del Sol. La energía proveniente del Sol en forma de luz es capturada por las plantas, algunas bacterias y protistas, mediante el maravilloso fenómeno de la fotosíntesis. La energía capturada transforma al bióxido de carbono en compuestos orgánicos, como los azúcares y se produce oxígeno. La inmensa mayoría de las especies de animales, hongos, plantas parásitas y muchas bacterias dependemos directa o indirectamente de la fotosíntesis.

Ecología cotidiana.Los ambientes de la vida humana


La ecología cotidiana es una opción tierna, humana, concreta y efectiva de asumir una conducta de vida sana en beneficio de todos y especialmente de uno mismo.
Cuando estudiamos el medio ambiente en relación con los seres humanos nos encontramos con que las personas vivimos en cuatro casas diferentes y complementarias: El planeta tierra, nuestra comunidad local, la vivienda de nuestra familia, y nuestro cuerpo.
El planeta tierra.
240-1-1
La especie humana posee un hogar común y único, tibio y azul, estable por las leyes que lo rigen e imprevisible por todo lo que tiene para ofrecernos, resistente y frágil, silvestre y adecuado a nuestras necesidades.
De todo ese inmenso planeta que es nuestro hogar, las personas sólo habitamos una delgada capa llamada “biosfera” o esfera de la vida. Unos pocos metros por debajo del suelo o por encima de éste, se nos hace imposible vivir.
Para la vida de la sociedad, nuestro planeta nos ofrece los recursos naturales como valor de oportunidad, sobre los cuales la creatividad humana y el trabajo social construyen y crean todo lo que las personas necesitamos para vivir y trascender.
Conscientes de que tenemos un sólo planeta y que para cuidarlo debemos actuar como un sólo ser, las naciones han hecho acuerdos para la protección de los recursos naturales del planeta y la preservación de los equilibrios ecológicos. A nivel mundial el Programa de las Naciones Unidas para la protección del Medio Ambiente, PNUMA, lidera las acciones respectivas. Colombia ha jugado un importante papel en el PNUMA.
Nuestra comunidad local.
Las personas vivimos en la biosfera en unas condiciones concretas, es decir, en un lugar y una época, las cuales podemos definir como nuestra nación (Colombia) o nuestra comunidad regional, departamental, municipal, veredal o barrial.
Esta segunda casa nos invita a “pensar en forma global y actuar en forma local”. La protección de los recursos naturales y los acuerdos para garantizar un medio ambiente sano y prospero nos comprometen como comunidad local.
El uso de los recursos naturales estará mediado por la idea de promover el desarrollo social de acuerdo con las necesidades colectivas de la comunidad local y las limitaciones y posibilidades de los ecosistemas locales.
Las políticas ambientalistas oficiales deben representar el interés colectivo de los habitantes de una región. En Risaralda la CARDER es la institución del Estado responsable de liderar tales acciones. Los GER, la Fundación Ecológica Autónoma, FEA, y algunos otros grupos de iniciativa comunitaria y popular han sido impulsores destacados de la conciencia ambientalista de los risaraldenses.
La vivienda familiar.
Nosotros nos relacionamos con nuestra comunidad desde unas condiciones singulares definidas por nuestra familia. El medio ambiente hacia adentro de nuestra casa, aquel lugar que no vacilamos en definir como nuestro espacio privado, es responsabilidad colectiva de nuestra familia, pero no esta aislado de las otras dos viviendas que lo contienen.
En nuestra vivienda familiar las políticas ambientalistas no son responsabilidad de los gobiernos o las instituciones, pero con frecuencia las delegamos a terceros y así adecuamos nuestra vivienda más con base en los caprichos e imperativos de la sociedad consumista y muy poco buscando la armonía natural de la vida.
Las equivocaciones en la planeación y adecuación de nuestra tercera casa, suelen afectar el medio ambiente de las otras dos porque la relación entre estas tres esferas de nuestra vida es en doble vía.
Nuestro cuerpo.
Las personas podríamos ser vistas como el caracol que lleva a hombros su casa para mostrarle al mundo como es su vida. Nuestro cuerpo es la otra casa, aquella que habitamos desde que nacemos y de la cual nunca nos podremos liberar y cuya protección no podemos delegar ni siquiera en la familia.
Como estructura viva esta casa sufre todas las consecuencias de los conflictos ecológicos del planeta, pero, a diferencia de los ecosistemas, su doliente es al mismo tiempo su beneficiario.
Ver el asunto del medio ambiente a partir de nuestro cuerpo significar asumir la contaminación desde la esfera más puntual como ésta ocurre, representa un juicio de valores y una revisión de nuestra conducta individual a partir de lo que comemos, usamos y nos ponemos.
El detergente que usamos afecta los ríos, pero ¿no afectará también a nuestro cuerpo?
240-1-2
El uso de combustibles fósiles (gasolina, carbón coke, gas natural, etc) es responsable del efecto de invernadero que amenaza con modificar dramáticamente el clima en el planeta, pero el petróleo convertido en colorantes, saborisantes y preservativos usados abusivamente en la alimentación ¿no afectará también a nuestro cuerpo?.
Son dos pequeñas reflexiones que podrían servir de punto de partida para que pienses también en darle descanso integral a tu cuerpo.
La ecología cotidiana es una opción tierna, humana, concreta y efectiva de asumir una conducta de vida sana en beneficio de todos y especialmente de uno mismo.
Algunos consejos para iniciarse en el ambientalismo:
  • Prefiere las frutas y los jugos naturales frescos a las bebidas artificiales.
  • Prefiere los dulces caseros tradicionales a las golosinas de colores, sabores y formas exóticas, elige la panela antes que el azúcar.
  • Prepara tus propias sopas de cereales; Cómprale el pan al panadero del barrio y no te prives de nuestra tradicional arepa.
  • Piensa que una aguapanela con leche es un excelente hidratante si has sudado mucho y una aguapanela con limón es un magnífico estimulante y antiséptico si estas estresado o muy cansado.
  • Prefiere las carnes frescas y las blancas antes que las rojas. Usa con prudencia y moderación los enlatados.
  • Prefiere la mantequilla de vaca a las margarinas y en todo caso usa las grasas con moderación.
  • Elige la ropa de algodón sobre los tejidos sintéticos de licra, terlenca o similares.
  • Elige el papel higiénico de color mate, antes que los de colores y rechaza el blanco por que para su fabricación se contamina con cloro los ríos y el aire y se pone en peligro la vida y salud de los obreros que lo fabrican.
  • Vuelve a la gelatina de pata (negra o blanca) que es nutritiva, saludable y fomenta las micro empresas locales.
  • Para lavar la ropa insiste con los jabones de barra hechos a base de cebo de vaca, los cuales no dañan la ropa, son más fácilmente removibles por los ecosistemas acuáticos (ríos) y ocasionan menos casos de alergias de piel.
  • Olvídate del cuento de que lo blanco es sinónimo de pureza, salud y limpieza. El cloro y en general los blanqueadores son sustancias muy peligrosas para la salud de las personas. Usa el límpido con moderación y en lo posible recuerda que el mejor método de las abuelas para blanquear la ropa era exponerlas al sereno untadas con jabones naturales.
  • Un pájaro enjaulado no canta por alegre sino por aburrido. Aún en el centro de la ciudad los pájaros acudirán a tu ventana si acostumbras dejar allí un banano, un plátano maduro o cualquier otra fruta o semilla que pueda alimentarlos, entonces dejaras las rejas para los gendarmes y acercaras la vida a tu familia.
  • Los árboles de tu barrio también son parte de tu medio ambiente, dales un pequeño premio por tanto que hacen por nosotros, abónalos y desparasítalos una vez al año, y protégelos cada día de la agresividad de tus vecinos.
  • Las flores son lo más parecido al canto de amor de la vida, el mejor alimento para el alma y el descanso preferido del ojo humano. Cultiva plantas de flores en tu antejardín y tus ventanas, es increíble lo que se logra con tan poco esfuerzo.
  • Separa en tu casa los desperdicios para que no los vuelvas basura y en cambio facilites el rehúso de algunos de ellos y la labor de los recicladores.
  • Sólo un ser muy torpe y egoísta puede llegar a considerar que su vivienda esta limpia aunque se encuentre en un barrio sucio, una ciudad contaminada o un planeta enfermo. No arrojes basura al suelo y motiva a tus vecinos, amigos e hijos a no arrojarla. Tal vez tenga algo de cierto aquello de que “no es basura lo que se arroja al suelo sino quienes lo arrojan”